Una vez terminamos la reforma de nuestro nuevo hogar, y contamos con todas las comodidades necesarias, comenzamos a hacer uso de los suministros del mismo con regularidad.
Sin embargo, con el paso del tiempo, pueden surgir dudas sobre como gestionar la contratación de la luz en aspectos tan sencillos como, por ejemplo, pagar las facturas si no tenemos el recibo domiciliado, o bien, llevar a cabo la domiciliación en nuestra cuenta bancaria.
¿Cómo realizar estas gestiones? A continuación te lo explicamos todo.
Cómo pagar una factura de luz
Domiciliación de los recibos a cuenta
Sin ninguna duda, este es el método más recomendado en cualquier comercializadora. De esta manera, el pago se ejecuta de forma automática y no es necesario preocuparse por efectuarlo antes de que finalice el plazo que, por lo general, suele ser de 20 días desde que se emite la factura.
Para domiciliar el pago de las facturas, simplemente se tendrá que proporcionar a la compañía de luz los datos del titular del contrato, la dirección del suministro y el número de cuenta IBAN.
Vía telefónica
A la hora de pagar la factura por teléfono, si el recibo no está domiciliado, o bien, no había dinero en la cuenta en el momento que se cobró, simplemente se tendrá que disponer de la tarjeta de crédito. Los teléfonos gratuitos de las principales comercializadoras de luz, habilitados para esta gestión, son:
Total Energies | 900 907 000 |
Endesa | 800 760 909 |
Iberdrola | 900 225 235 |
Naturgy | 900 100 251 |
Repsol Luz y Gas | 900 118 866 |
Área de clientes de la comercializadora
En algunos casos, también existe la posibilidad de pagar las facturas por internet, a través del área privada de clientes del que disponen algunas comercializadoras de luz, o bien, rellenando un formulario online habilitado para ello.
Para este trámite, también será necesario disponer de una tarjeta de crédito.
Pago del recibo en efectivo o en un cajero
Por último, cabe destacar que en muchas ocasiones, si el pago no está domiciliado a cuenta, los clientes pueden recibir el recibo de luz con un código de barras.
Será en ese mismo documento dónde se encuentren las entidades bancarias, en dónde se puede realizar el pago, ya sea mediante el cajero automático o en la propia oficina.
Cómo cambiar la domiciliación bancaria del recibo de luz
Cómo ya hemos comentado, la domiciliación bancaria es la forma más cómoda y sencilla de llevar a cabo los pagos cotidianos u ordinarios, ya que, una vez queda domiciliado el recibo, el banco será el encargado de proceder regularmente el cargo a cuenta, proporcionando una mayor tranquilidad al cliente.
Tanto si ya tener domiciliado el pago y quieres cambiar el número de cuenta IBAN de destino, como si deseas domiciliarlo por primera vez, el trámite es completamente gratuito.
Para cambiar la domiciliación con Endesa se deberá de proporcionar la siguiente documentación, que será la misma en todas las compañías de luz:
- Código IBAN de la cuenta bancaria dónde se quiera domiciliar el pago de los recibos que, en la mayoría de los casos, deberá de estar a nombre del titular de la factura de luz
- Datos personales del titular del contrato de luz
- Datos personales del titular de la cuenta bancaria, siempre que no sea la misma persona que figure como titular del contrato
Fuente Selectra